google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

jueves, 6 de octubre de 2022

Cuando dejé de creer en las personas

 


Yo igual que tú, también lloré y maldecí, caí y me levanté, confié y me fallaron.
Me alejé y nadie me buscó. 
Yo igual que tú, dejé de creer en las personas, en el amor y las promesas. Dejé de soñar y se me apagó la sonrisa. 
Yo igual que tú, he sentido la soledad a flor de piel y el frío vacío por dentro que eriza el alma.
Tú igual que yo, también puedes perdonar y volver a volar en otros horizontes, en otros cielos.
Florecer en la próxima primavera, con otro color y en otro jardín. 
Créditos a su autor

Comenzar a restar

 


"Llega un momento en el que después de toda una vida dedicada a sumar, comienzas a restar.
Quita las comidas que son malas para ti.
Quita la ropa que te quede demasiado apretada o demasiado grande.
Quita la basura olvidada de los cajones junto con la antigua creencia de que nunca está bien.
Lleva tu corazón lejos de lugares donde ya no hay amor, quita el tiempo dedicado a perseguir a la gente.
Mira lejos de quien te hizo daño.
Toma el poder del pasado, toma la culpa de tus historias y la mirada de aquellos que hablan a tus espaldas.
Elimina las malas hierbas alrededor de tus sueños, los compromisos que contaminan tus decisiones, permites que se adapten.
La verdadera riqueza no es añadir, sino restar. "
Manuela Toto del libro "Debajo de las escaleras".
Ella, la que sueña, la que escribe

Creciste en mi

 


EN MÍ...
Me cuesta creer que creciste en mí,
que cada una de tus partes se formaron 
mientras yo te cargaba.
Yo tan simple y ordinaria, 
fui premiada con ser tu mamá. 
Y cambiamos la casa,
y cambió mi cuerpo, 
y creció el amor de papá.
Mi mamita ahora es abuela,
mi hermana ahora es tía.
La cama ya no es nuestra.
Las noches son más largas,
y los días más cortos. 
Nos cambió la vida. 
Pero, aunque todo cambió,
aun así, me cuesta creer que fue en mí que creciste. 
La única respuesta que encuentro es que es un milagro.
Y que cada vida así lo es. 
Y yo amo este milagro,
el que me permitió ser tu mamá. 
 Inés Madrigal Vargas

Lindo jueves, bendiciones

 


El problema puede parecer duro y difícil de solucionar, la adversidad puede transmitirte temor, la tormenta puede azotar fuerte, pero en medio del panorama contrario, Dios puede hacer algo grande y maravilloso en medio de ti.
No hay problema que Dios no pueda resolver. No hay adversidad que no se pueda superar. No hay tormenta que sea eterna, todas tienen un fin.
Lo que hoy estás viviendo, lo que hoy estás experimentando solo servirá para que el poder de Dios se manifieste en tu vida, porque ALGO GRANDE DIOS HARÁ.
Quizá hoy llores, quizá hoy sientes que la fe se te agota, a lo mejor te sientes cansado y sin fuerzas, pero pronto todo cambiará, porque Dios ha determinado hacer ALGO GRANDE en tu vida.
Sigue creyendo, sigue esperando, sigue confiando porque no serás defraudado.
Dios tiene determinado el tiempo exacto en el que actuará en tu vida, a Él no se le ha escapado detalle alguno de tu situación, Él está al tanto de todo y la respuesta que te dará será la que necesitabas.
El tiempo de Dios es perfecto, nunca llega antes, nunca llega tarde, siempre llega a tiempo.
Es hora de que comiences a gozarte por fe, es hora que comiences agradecerle por lo que ya está haciendo y es que ALGO GRANDE DIOS HARÁ.
Levanta tus manos al cielo y alaba a tu Creador, porque ALGO GRANDE DIOS HARÁ.
Confía en Él y espera con paciencia, porque ALGO GRANDE DIOS HARÁ.
Descansa en sus promesas y renueva tus fuerzas en Él, porque ALGO GRANDE DIOS HARÁ.
Regálale la mejor sonrisa que puede reflejar en tu rostro, porque ALGO GRANDE DIOS HARÁ.
¡Ánimo! ¡No te desanimes! ¡Porque ALGO GRANDE DIOS HARÁ!
“El Señor respondió: —Escucha, yo hago un pacto contigo en presencia de todo tu pueblo. Realizaré milagros que jamás se han hecho en ningún lugar de la tierra ni en ninguna otra nación. Todos los que te rodean serán testigos del poder del Señor, el imponente despliegue de poder que yo haré por medio de ti.”
(Éxodo 34:10).

miércoles, 5 de octubre de 2022

Reiniciar el Alma

 


Reiniciar el Alma debería de ser prioridad humana. Porque quien no es consciente de este principio básico, desvirtúa la esencia con la que fue creada.

Resetear las emociones, los sentimientos o el sentir es bueno para depurar todo aquello que entorpece, no deja avanzar, paraliza o da miedo.

Bien dicen por ahí que la vida se trata de renovarse o morir, elige la primera; es bueno para ti, para tomar las mejores decisiones y para que actitud sea óptima bajo cualquier circunstancia. 

Leregi Renga 


Muy buenos días mundo

 



Dios mío, gracias por la valentía que le das a mi corazón. Por convencerme de que podía dar la lucha, porque me has sostenido en medio de mis batallas. Porque cuando tuve miedo, cuando me creí perdido, cuando se me agotaron las fuerzas, ahí estuviste para darme ánimo, para recordarme que podía dar un paso más. Soy consciente de que respondes a todas mis oraciones, que estás atento a todas mis plegarias, sólo tengo que esperar en Ti, pues los que vuelven su mirada hacia Ti jamás serán defraudados.
Te entrego todas mis cargas, todo eso pesado que no me deja vivir en plenitud, quiero ir a la cama confiado en que Tú me arropas en tu amor y que llevas las cargas por mí. Bendito seas, mi amparo, mi refugio, en quien confío, el Señor que me libera y que me demuestra su amor en cada una de mis situaciones. Una alabanza gigantesca para Ti, quisiera que siempre estés llenándome, acompañándome, protegiéndome y consolándome.
Me mantengo firme, porque creo en Ti, porque sé que abrirás caminos, que me llenarás de todo lo bueno que tienes. 
Estoy convencido de Ti y sé que Tú lo estás de mí, por eso te doy gracias y voy a actuar conforme a tu confianza. 
Gracias por todo lo que me has dado, por todo lo que me darás, porque sé que es bendición para mí. Te amo y confío en Ti. Amén
 

¡Cuando sientas que ya no puedes más!

 


¡Cuando sientas que ya no puedes más! 
Ven y descansa en Jesús, cuando sientas no poder más, cuando todo haya llegado al límite, cuando tus fuerzas sean pocas y ya no hayan ganas de seguir adelante , ven y descansa en Jesús, cuando al hablar con Dios  tus lágrimas sean más que palabras, sabrás que ya estarás descansado en Jesús, entonces es ahí donde al levantarte sentirás una paz inmensa, y tendrás nuevas fuerzas, sabrás que no estás sola o solo, que pase lo que pase Jesús siempre estará contigo, alentándote, consolándote, cuál padre amoroso que Él es. 
Lo he experimentado y te puedo decir que es lo más hermoso que podemos sentir, el amor y la protección de Jesús.
Recuerda que él dijo; Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. 

Entrada destacada

El milagro de existir

+-