google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

sábado, 26 de junio de 2021

Cuando alguien te ama de verdad


 

Me fui de ti.

Me fui de ti
porque en ti no había un espacio que yo pudiera habitar;
porque a alguien que nada quiere recibir, 
nada se le puede dar.
Porque mis aves entraban en tu cielo y se congelaban de indiferente frío;
porque mis navíos naufragaban en tu tempestad;
porque las aguas de mi mar
se secaban en tu río,
porque mi vuelo y tu vuelo eran de diferente velocidad.
Me alejé de ti
porque marchitabas mis girasoles naciendo,
porque tu muralla era más alta que mi desahuciada poesía; 
y mis heridas
las abrías sin intención, 
pero igual dolía.
Me fui de ti
porque me di cuenta 
que yo era la nota de una canción…
que jamás cantarías
 y porque irse también es amar.
— ZàiL 
 

El crecimiento de las personas

 



La teoría de mi abuela

 


"Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca".
           Laura Esquivel

Valorar mal

 


Hay ocasiones en las que no valoramos lo que tenemos y otras en las que valoramos lo que no nos pertenece.
Hay ocasiones que tenemos mucho y nos importa poco y otras que no tenemos nada y nos gustaría tener mucho.
Hay ocasiones en las que te dicen - Te Quiero - y no nos parece importante, y otras ocasiones en las que dejan de decírtelo y te mueres por escucharlo.
Hay ocasiones en las que te gustaría decir un - Te Quiero - y recibir un - Yo También - , así como hay ocasiones en las que no decimos lo que sentimos por temor a no ser correspondidos.
Pero lo que realmente es importante saber y de lo que podemos estar siempre seguros es que vale más fracasar por intentarlo - que fracasar por no haber tenido la fuerza para hacerlo.
 Ser feliz también es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos y obstáculos.

Perdónate y aceptate.


 

No temo al tiempo ni a las canas


 

Entrada destacada

El milagro de existir

+-