Cuando estés a punto de rendirte,
detente un momento y piensa en el motivo por el cual has aguantado hasta ahora .
Piensa en la meta , no en lo largo que sea el camino.
Se fuerte y no temas el cansancio.
Mírate en el espejo, reconoces esa mujer soñadora que tienes enfrente ?
Lucha y pelea
Y cuando lo que desees sea tuyo,
pon una mano en el corazón y siente
en cada latido , el eco de cada uno de los pasos que has dado.
Y si tienes alguna cicatriz no te preocupes , no hay victoria sin herida de guerra ,
no hay arcoiris sin lluvia.