Difícil olvidar.

Es difícil olvidar a alguien que te dio tanto para recordar.

TEMÍA

TEMÍA

Temía estar sol@, hasta que aprendí a quererme a mí mism@.

Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso cuando no lo intento.

Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinan.

Temía que me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mi mism@.

Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.

Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.

Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.

Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.

Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mism@.

Temía hacerme viej@, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.

Temía al pasado, hasta que comprendí que es sólo mi proyección mental y ya no puede herirme más.

Temía a la oscuridad, hasta que ví la belleza de la luz de una estrella.

Temía al cambio, hasta que ví que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.

Hagamos que nuestras vidas cada día tengan mas vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más.

Hay que vivir ligero porque el tiempo de morir está fijado.

No sé como llegaste a mi vida

No sé como llegaste a mi vida,pero solo sé,

que quiero que te quedes para siempre en ella.

Las heridas del corazón

Las heridas del corazón,

no la sana el alcohol,

no las sanan las drogas,

no las sanan los amigos.

Las heridas del corazón solo

las puede sanar Dios.

Por predicar la palabra

No te preocupes si te borran de la lista de contactos,

por predicar la palabra de Dios.

Preocupate que tu nombre no sea borrado del libro de la vida.

Bondad de Dios

Que Dios en su infinita bondad,tome el control de tu vida y haga que acontezca lo mejor,

Que prevalezca la bondad,que tus sueños se cumplan,que te dé fuerzas para luchar y fe para creerque de su mano todo es posible.

Amén.

Aprendí a dar

Aprendí a dar no porque tenga mucho,

sino porque sé exactamente que se siente al no tener nada.