Pedimos fuerzas... y Dios nos da dificultades para hacernos fuertes.
Pedimos sabiduría... y Dios nos da problemas para resolver.
Pedimos prosperidad... y Dios nos da cerebro y músculos para trabajar.
Pedimos coraje... Y Dios nos da obstáculos para superar.
Pedimos amor... Y Dios nos da personas con problemas para ayudar.
Pedimos favores... Y Dios nos concede oportunidades.
Parece que no recibimos nada de lo que hemos pedido... pero recibimos todo lo que necesitamos.
Vivamos la vida sin miedo, enfrentemos todos los obstáculos e intentemos superarlos. La ayuda de Dios no nos faltará porque todo eso forma parte de su plan misericordioso sobre nosotros.