google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

martes, 2 de agosto de 2022

Hasta mañana, bendiciones


 "Tal vez creer que el mañana será mejor, sea la mejor forma de cerrar el día.
¡¡Buenas Noches!!...

Lindo miércoles

Señor, sé mi paz en este día, sé también mi fuerza y mi motor. Hoy quiero hacer las cosas bien y, por eso, pongo en tus manos todo lo que haré. Hoy quiero alabarte y bendecirte por todo lo que a diario me enseñas en tu Palabra. Eres un Dios poderoso, nos guías con tu amor, nos fortalece con tu presencia, nos llenas con tu alegría y nos haces sentir que podemos salir adelante en medio de todas las situaciones de nuestra vida.
Qué grande eres, qué bueno es estar contigo, qué bien se siente abrir el corazón en esta mañana para que vengas y nos llenes con tu presencia maravillosa, poderosa, que tiene para nosotros grandes beneficios. Te pido que en medio de mi vida seas mi impulso, sé quién anime mis pasos y mantengas encendida la esperanza en mi corazón.
Te pido que acompañes mi día, que me sostengas en todo momento y que cuando más te necesito pueda encontrarte. Bendice a los míos, tómalos de tu mano llévalos a feliz término en esta jornada que está por empezar. Esta oración es mi confianza en que estar contigo es lo mejor que me puede pasar y por eso y por mucho más yo te agradezco. Amén 

 

La vida y sus sacrificios


 

Ojalá aprendiera a vivir

 


Ojalá aprendiera a vivir cada día como si fuera el último.
El último para olvidar tonterías.
El último para ignorar lo que, al final de cuentas, no tiene la menor importancia.
El último para reír hasta que el corazón baile.
El último para llorar todo el dolor que no se desbordó y se convirtió en una mancha en el tejido de la vida.
El último para dejar al corazón ejecutar todas las artes que quiera.
El último para ser útil en toda circunstancia que me sea posible.
El último para no dejar que el tiempo se filtre inútilmente entre los dedos de las horas.
Ana Jácomo

Cuando llueve el alma


 

lunes, 1 de agosto de 2022

Cuando empecé a callar

 


"EMPECÉ A CALLAR Y COMENCÉ A IRME."
Me cansé de pelear y de rogar por un cariño que claramente ya no existía.
Cuando sentí tu frío sobre mí yo te lo dije, te pregunté a diario y a cada noche; si pasaba algo, pero callaste...
Te ibas a trabajar y luego te alejabas de una forma tan rápida, pero no cuando te ibas sino cuando llegabas a casa.
Tu ausencia fue letal para mí, porque desde que me olvidaste, al ir a la cama y dormir junto a ti, y mirarte y ver tu espalda ahí fue cuando más lejano te sentí.
Las frases trilladas de amor ya no se dicen cuando ya no se sienten y en eso no fallaste, porque desde el día en que me dejaste de amar callaste.
Aprendí entonces a tomar café a solas, a sonreír a solas, a desayunar a solas, a dormir a solas, aunque en todo ello ahí estuviste presente pero ausente.
Aprendí a ser como tú, y eventualmente también dejé de quererte.
Ví que el amor no se acaba, el amor es asesinado y enterrado bajo nuestras propias sábanas.
Y entonces callé, no dije más nada, ya no te pedí amor ni besos al ir a la cama, dejé de buscarte y de acompañarte a cada mañana, y es que si no me quieres me querré yo.
Aunque eso signifique decir adiós...
Te pedí muchas noches un por qué de tu desprecio, cambié fui más como tú querías, pero no, el problema acá es que ya no me querías o ya no me necesitabas, creíste que con darme plata yo estaría en paz, pero olvidaste que soy Mujer y que yo sola me sé sustentar.
Soy tan mujer que cuando dejaste de quererme me amé yo misma.
Me comencé a amar y al verme al espejo empecé a sonreírme 
y entonces callé y comencé a irme.

En los tiempos difíciles.


 

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