Linda noche, hasta mañana.

Hablarle al Alma 
Se dice que los ojos son la ventana del Alma•
A la mente es posible ocultarle una verdad, pero al Alma no se le puede mentir•
La situación actual permite mirarnos a los ojos para comunicarnos y la posibilidad de percatarnos de la veracidad de la información que se transmite•
Ya no podemos mentir, dado que la verdad se asoma por la mirada. Esto es parte de la invitación Universal a pasar al nuevo nivel de consciencia•
El Satyam-Yuga o la Era de la Verdad ha llegado y podemos comenzar a ser coherentes con el nuevo paradigma•
La verdad conduce a la paz mental, la felicidad, la armonía y la trascendencia•
La consecuencia de disponerse a vibrar a la frecuencia de la verdad y dirigirse al Alma para comunicarla es la clave•
Nuestra mente ya sabe cuestionar la falsa información, porque ahora es dirigida por el Alma y sólo basta lograr el gesto de rendición•
Rindámonos a la sabiduría del corazón y el intelecto discernirá en plenitud de su capacidad.

Linda noche, hasta mañana.
 

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Linda semana de esperanzas y bendiciones.

"No te acostumbres a nadie, la gente va y viene; no te encariñes, no ates, no prometas, no te quedes. Hazte un favor y aprende a estar solo".

Linda semana de esperanzas y bendiciones.

 

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Decir te Amo

 

Le pido a Dios que cuide nuestra relación

 

Tu peor enemigo. Tú mente.

 

Gracias a todos los que sean preocupado por mi

 

A los que me quieren y me aguantan las quejas, las miradas tristes, y el mal humor. A los que me ven hermosa en el peor de mis días.
A los que me recuerdan el camino y me dan el empujón que me hace falta. A los que me esperan cuando pierdo el norte. A los que me sujetan cuando me caigo, me secan las lágrimas y me hacen nacer sonrisas.
A los que me miran y me ayudan. A los que aguantan mi impaciencia. A los que caminan a mi lado.
A los que me hacen pensar y me piden que, de vez en cuando, frene esa máquina incesante que tengo en la cabeza y que no para nunca. Los que se ríen cuando me equivoco, los que me buscan, los que me encuentran y los que siempre intuyen donde estoy, aunque esté perdida en un viaje interior.
A algunos les han bastado dos minutos para bucear en mi mundo y a otros mil años para arañarme el alma… pero todos han llegado a mis arterias.
A los que me han regalado su tiempo y el lujo de sus palabras, a los que me han visto de cerca y me han querido de lejos. A los que me han dado un pedazo de cielo...y han recibido de mi sólo una migaja, no siempre he estado serena, ni tranquila, ni en paz...
A todos, gracias.
Adaptación de un texto de Mercé Roura.

Buenos días

 

Señor, Gracias por la fortaleza de tu presencia. A veces siento que casi no puedo, pero en medio de tu amor yo encuentro paz. Gracias por tus ángeles que acampan alrededor de los que te temen y los defienden. Se que soy uno de los que te temen y por ello mi alma está acallada en ti. 

Sostén mi alma con tu fuerza y ayúdame a caminar con la paz que viene de lo alto. 

Amén.