google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

jueves, 24 de marzo de 2016

Enseñarás a volar.


Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo...
Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño...
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida...

Sin embargo... 
En cada vuelo, en cada vida, en cada sueño...
perdurará siempre la huella del camino enseñado.

— Madre Teresa de Calcuta

Las mochilas de nuestra vida


A lo largo de nuestras vidas vamos acumulando muchas cosas, penas, alegrías, tristezas, nostalgias y amores que un día fueron todo en nuestra vida y hoy por las razones que sean han quedado en sólo eso: recuerdos.
Esas mochilas con las que vamos cargando todos los días hacen que todo pese más de lo debido, por lo que convendría descargarnos de muchas de esas frustraciones y desamores para que caminemos por la vida sin tanto peso.
¿Por qué nos cuesta tanto desprendernos de esos sentimientos que sólo nos hacen daño? ¿Por qué no tiramos todas esas cosas que no nos sirven por mucho que las añoremos? Debemos soltar, aprender a no cargar con tantas tristezas sobre los hombros, al final te queda el cuerpo cansado, tu vida aniquilada, sin fuerzas.
A veces vamos por la vida mirando hacia atrás, pensando en lo que pudimos hacer y no se hizo, en sueños abandonados, ilusiones, trabajos y amores que quedaron atrás. Pero por mucho que duela, esas cosas que quedaron atrás están en su lugar correcto, el pasado. Hay que dejar esas cosas atrás, en el pasado, dejarlos ahí. No es saludable vivir con tantos recuerdos, con tantas amarguras.
Si alguna vez amaste y te amaron pero la relación sólo quedó en un hermoso o triste recuerdo, debes seguir, volver a reinventarte de nuevo, volver a tener sueños y esperanzas.
La vida siempre nos traerá muchas cosas con las que iremos llenando la mochila a lo largo de nuestras vidas. Pero esa mochila es tuya, es tu vida, y de ti depende cuanto pese la mochila con la que cargas. Tú eres quien decide qué se mete, qué permanece dentro, y qué cosas , recuerdos y sentimientos ya no tienen lugar en tu mochila. No es bueno ir ir llorando la tristeza de sueños rotos, de metas que no se lograron; al contrario trata de sacar y dejar que el viento se lleve esos dolores que nos hace pedazos el corazón.
Algunas pertenencias son muy pesadas y no debieras seguir manteniéndolas en la mochila de tu vida. Tal vez un día te diste cuenta de que todo cuanto tenías no era verdad, que el amor que soñaste no era tal, o has tenido sueños que se han visto truncados por situaciones que no has podido solucionar…
Ten valentía, levántate y planta cara a la vida, despréndete de todo lo que está allí, de esas cosas que verdaderamente pesan, cosas que pesan porque cuando las miras te hacen mal. Lanza al aire esos sentimientos atrapados en tu mochila.
No sufras por quien no supo amarte, no des más de ti de lo que ya diste. Si acabaste sintiendo un vacío, no importa, siempre habrá posibilidades de volver a empezar una mejor vida. Deja en la oscuridad todo aquello que no te deja ver el sol, respira y suelta esos malos recuerdos, libera tu alma, deja que tú corazón vuelva a estar contento, dale una oportunidad a la vida de volver a conocer el amor, de volver a ver el mundo con buenos ojos. No importa por lo que has pasado, siempre hay razones para volver a sonreír, siempre habrá un mañana para volver a recomenzar.
Libérate de esa mochila que te pesa tanto y no te deja caminar.
Puedes ser feliz, lo vas a lograr, ten buena actitud y un día te verás caminando ligera y abierta a las ventanas de una nueva vida.

Un amor no te puede disminuir, te debe fortalecer, recuerda que cada vez que no te aman no eres tú quien pierde, al contrario, ellos pierden y tú ganas.

Esperando el verdadero amor


Esperando el verdadero amor

Cuando sientas que tu mundo está rodeado de soledad y tristeza, detente un momento y piensa que en algún lugar... no sabemos donde, hay una persona afín a ti, alguien que al igual que tú sueña con encontrar a la persona correcta para pasar sus días, a quien darle amor, amistad y lealtad.Por muy mal que lo pasemos y mucho daño que nos hayan hecho, no debemos decaer y darnos por vencidos pensando que siempre será así.
Pese a todo esto lo que nos puede suceder, siempre debe haber esperanza, la vida nos enseña que muchas veces el destino simplemente está distraído con nosotras, pero que en un instante todo puede darse la vuelta.
Muchas veces el destino lo forjamos nosotros mismos, no demos nada por sentado en esta vida, siempre hay que luchar por encontrar la escurridiza felicidad. Piensa que si has sufrido y tu corazón está aprisionado, lo mejor es dejarlo libre para encontrar su lugar, con la esperanza de que en una de esas oportunidades te encontrarás con esa persona que busca lo mismo que tú y vivirán felices por siempre.
Pero si esa oportunidad pasa y no es aprovechada, los dos quedarán eternamente atrapados entre la duda de si pudo haber sido, dejándote a ti con la eterna pregunta e inquietud de si te estás perdiendo lo que el amor y el destino te tenía preparado.Muchas veces dejamos pasar las pequeñas oportunidades que nos da la vida de ser felices, esto puede ser ya por el miedo al fracaso o simplemente por pereza de volver a comenzar una nueva vida.
Cada historia de nuestras vidas, cada palabra, cada lágrima, cada logro, fracaso, alegría, tristeza y hasta el último de los pensamientos, siempre ha sido inspirado por una persona que hizo historia en nuestras vidas.

Tendemos a confundir el amor con las ganas de tener a alguien en nuestras vida, pero sólo son instantes de amor y de felicidad, pues cuando llegue el amor verdadero, aquel que se quedará a nuestro lado, todo lo demás quedará como algo anecdótico y sin importancia, pues habrás encontrado con quien compartir no sólo un instante sino la eternidad.
Nunca esperes que las cosas lleguen a ti por arte de magia, 
debes luchar por tus sueños e ideales
,
esfuérzate en lograr dar con la persona justa con quien estar.

No te quites las alas, vuela tan alto como puedas, 
que a lo lejos o a lo cerca hay alguien como tú,
también está esperando y con los mismos sueños que tú.
No dejes pasar las oportunidades, dale un vuelco al destino y sal en busca del amor sin miedo, sin ataduras, libre para que lo puedas vivir en plenitud.
Sólo así conocerás el amar sin miedo, siendo libre.

A partir de Hoy


A partir de hoy y no de mañana, aceptaré la vida tal como se me presenta. Correré y pensaré un poco menos. Trataré de no crearme falsas ilusiones, las que me llevaron a un estado de melancolía.
Trataré de amar más a los que me aman, y un poco menos a los que no me aman. Comprenderé las razones de la vida, analizando cada hecho que se me presenta.
Trataré de caminar lentamente, antes de correr alocadamente... llenaré mi corazón (vacío y con llantos)... con flores de primavera y sol de verano. No dejaré que el miedo me invada, lucharé cuando mis fuerzas decaigan.
Volveré a caminar sola... volveré a pensar sola.

partir de mañana, y no de hoy... 
Gritaré injusticias, pediré amor, sufriré por vacíos, colocaré odio en mi corazón...

FALTA MUCHO TIEMPO PARA MAÑANA.

A partir de hoy, y no de mañana...
Me vestiré de mil colores, miraré las estrellas y diré con firmeza: 

Cuando las dificultades te agobien


Permíteme orar,
no para obtener protección contra los peligros,
sino para afrontarlos sin temor.
Permíteme pedir, 
no alivio a mi dolor
sino el valor de superarlo.
Permíteme buscar
en el campo de batalla de la vida,
no aliados, sino propia fortaleza.
Permíteme no suplicar,
temeroso, por mi salvación,
pero sí tener paciencia
para conseguir mi libertad.
Concédeme que no sea un cobarde,
sentir tu misericordia en mi triunfo, solamente;
pero deja que, en mi fracaso,
encuentre el apretón de tu mano.

Gracias Señor


Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice con mis esfuerzo, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que he llegado a amar, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.
Hoy te pido para mí y los míos 
la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, 
la claridad y la sabiduría.

Te envío un abrazo virtual

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