google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

miércoles, 5 de enero de 2022

Bendecida mañana.

"Qué bueno es darse cuenta y agradecer esos momentos de paz en lo que todo está bien, que bueno es darles el valor que se merecen."
 

martes, 4 de enero de 2022

Dios nos multiplica las fuerzas

 


Has luchado apasionadamente, has puesto tu corazón y tu empeño para lograr cumplir ese sueño que Dios deposito en tu vida. Si hay algo de lo que vives plenamente confiado es que cada paso que has dado ha sido marcado y bajo la dirección de tu Creador.
Pero el día de hoy te sientes exhausto, demasiado cansado, sin fuerzas para seguir luchando. Experimentas frustración y desilusión porque, aunque te has esforzado y esperado, no has visto resultados aún.
Hay una especie de confusión en tu mente, tantas interrogantes que por el momento no tienen contestación. La frase que quiere saturar tu mente es la de rendirte, abandonarlo todo dejar todo inconcluso. Porque se ha tardado demasiado esa respuesta. Porque otros ya han recibido tanto de lo que deseaban y tú aún no has podido disfrutar ese tiempo especial para el que has trabajado tanto.
Pero Dios me impulsa a escribirte y decirte que no desistas porque él te está escuchando. Quiere que sepas que tu Bendición está más cerca de lo que imaginas, pero que aún no has recibido eso que tanto ansias y esperas; está muy cerca tu bendición. El momento de gloria que tendrás será maravilloso y sabrás al recibirlo que ha valido la pena todo por cuánto has tenido que pasar para alcanzarlo. Es fácil tener fe y confiar cuando ves, pero es un desafío grande seguir creyendo cuando no ves nada. Pero la fe te lleva a lugares inimaginables, porque Dios es un Dios de propósitos. Por tanto, no es el momento de pensar en abandonar. Porque mientas te detienes o te cruzas de brazos, pierdes tiempo, pierdes terreno y se retrasa esa respuesta que estas por recibir.
Se lo difícil que es la espera, pero sé que la prueba produce paciencia y que la paciencia y que la paciencia a su vez hace que desarrollemos frutos que vale la pena cultivar. Yo sé que cada lágrima que derrames será recompensada por el Padre Celestial. Sé que él deposita en su redoma cual joya preciosa cada lágrima cristalizada y las habrá de cambiar en sonrisas, gozo, paz y alegría. Cuando parece más fácil dejarlo todo, es cuando más debes luchar. No es fácil pero tampoco es imposible. Si Ana no hubiera subido al altar y hecho aquella oración ante el Señor, talvez, no hubiera recibido el milagro de poder concebir. Si Bartimeo no hubiera clamado a gritos, posiblemente no hubiera recibido la vista. Pero cuando pareciera que no vamos a poder más, de nuestro interior provienen unas fuerzas que nos ayudan a caminar la milla extra para que podemos terminar lo que empezamos. El que la buena obra comenzó será fiel en completarla. Por tanto, no desmayes porque no estás solo, Dios va caminando contigo cada paso del camino.
Ya estás muy cerca de la meta, no es el momento no de descansar, ni de detenerte, pero si es el momento en que tienes la oportunidad de tomar impulso para con certeza dirigirte al lugar de tu victoria.
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna.
(Isaías 40:29)

Cuando pierdes a un ser querido



 

Hasta mañana


 Somos estrellas, cubiertas de piel.
La luz que tú buscas, ya está dentro de ti.
Linda Noche..

Gran Miércoles. Bendiciones

No necesitas café; necesitas dormir.
No necesitas nicotina; necesitas caminar.
No necesitas emborracharte; necesitas reírte a carcajadas.
No necesitas sexo desenfrenado; necesitas conexión.
No necesitas gritar; necesitas expresarte.
No necesitas comer copiosamente; necesitas escuchar.
No necesitas drogas sintéticas; necesitas arte.
No necesitas estimulantes; necesitas un abrazo.
No necesitas TV; necesitas poesía.
No necesitas comprar; necesitas naturaleza.
No necesitas juzgar, necesitas empatía.
No necesitas religiones; necesitas hacer preguntas.
No necesitas pareja; necesitas amor propio.
Te necesito.
Me necesito.
Por encima de todo necesitas paz interior, lo que requiere armonía entre lo interno y lo externo.
Haz lo que crees y cree en lo que haces.
 

HACERSE VIEJO O NO, DEPENDE DE TI...

 


HACERSE VIEJO O NO, DEPENDE DE TI...
SI miramos con cuidado podemos detectar la aparición de una franja social que antes no existía: la gente que hoy tiene entre cincuenta y setenta años:
A este grupo pertenece una generación que ha echado fuera del idioma la palabra «envejecer», porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de hacerlo.
Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a la aparición en su momento, de la «adolescencia», que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del S. XX para dar identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hasta entonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los cincuenta, sesenta o setenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria.
Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura latinoamericana le dio durante décadas al concepto del trabajo. Lejos de las tristes oficinas, muchos de ellos buscaron y encontraron hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganan la vida con eso. Supuestamente debe ser por esto que se sienten plenos; algunos ni sueñan con jubilarse. Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temores al ocio o a la soledad, crecen desde adentro. Disfrutan el ocio, porque después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias, desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar el mar con la mente.
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo, que no son personas detenidas en el tiempo; la gente de «cincuenta, sesenta o setenta»», hombres y mujeres, maneja la computadora como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben un e-mail.
Hoy la gente de 50 60 o 70, como es su costumbre, está estrenando una edad que todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son, hoy están plenos física e intelectualmente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben. La gente de 50, 60 y 70 de hoy celebra el Sol cada mañana y sonríe para sí misma muy a menudo…hacen planes con su propia vida, no con la de los demás. Quizás por alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los del siglo XXI.
Quizás esa franja de edad no es vieja, porque se avecinan tiempos De grandes cambios donde la gente mayor tendrá que estar en buenas condiciones, para poder guiar a los más jóvenes...
Autor:  Sandra Puyol.

Cuando la vida golpea fuerte



 

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