En los tiempos difíciles, avanza a pequeños pasos. Haz lo que tengas que hacer, pero poco a poco. No pienses en el futuro, ni siquiera en lo que podría suceder mañana. Lava los platos. Saca el polvo. Escribe una carta. Haz una sopa.
¿Lo ves?
Vas avanzando paso a paso. Da un paso y para. Descansa un poco Date la bienvenida. Da un paso más. Luego otro.
No te darás cuenta, pero tus pasos serán cada vez más grandes.
Y vendrá el tiempo en que puedas pensar en el futuro sin llorar.
Elena Mikhalkova