Tener una hija

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Enseñanza para las hijas

 

Hija si un día el príncipe se

convierte en ogro, no dudes

en volver a casa.

No pasa nada hija, así es la vida,

no siempre sale como uno quiere,

pero siempre va a estar quien de

verdad te quiere.

TE AMO INFINITAMENTE Hija mía.

 

Un día serás grande, te irás de mi casa, no querrás que te haga cosquillas, no querrás dormir en la cama conmigo.
Te Vestirás sola y no querrás mi mano para bajar un escalón, no correrás más hacia mí con lágrimas en los ojos por el miedo de la oscuridad, no me buscarás más con la mirada en medio de la gente. Te preguntarás por qué te llamo diez veces al día, te preguntarás por qué te busco con la mirada en medio de la gente, te preguntarás por qué me gustaría amarrar tu vestido como cuando pequeña, te preguntarás por qué me gustaría tomar tu mano para ayudarte a bajar un escalón.
Y a veces me odiarás, me cerrarás la puerta en la cara te preguntarás por qué me tienes a mí como mamá y no a otra, yo me sentiré morir dentro y con el corazón hinchado de lágrimas...
Tocaré de nuevo a tu puerta porque una madre siempre vuelve por su hija.
- Sí. Y para que lo sepas, mi amor, que detrás de cada un no tuyo, ahora hay una lágrima mía y es mi amor por ti.
Seré la certeza de todas tus dudas, seré la luz en tus momentos más oscuros, Y aunque ahora no comprendas porque mis ojos se llenan de lagrimas en pensarte mayor, quiero que sepas que siempre estaré para ti, porque tú siempre serás mi bebé..
TE AMO INFINITAMENTE.

Para mi Hija.

 

“Escucha una cosa que te voy a decir,

cuando crezcas, cuando te hagas mayor, 

cuando la vida me aleje de ti

y ya no pueda cuidarte,

si te gusta una blusa, te la pones

y si te gusta una falda te la vuelves a poner.

Si te quieres cortar el pelo, te lo cortas

y si te gusta maquillarte, te maquillas.

Si te gusta una canción la escuchas

y si te gusta bailarla, la bailas.

Que nunca venga nadie a decirte

como vivir tu propia vida”.

Texto: Fernando García.

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