UN AMOR QUE ALEGRÓ MI VIDA
Llegó desde el cielo como enviado de Dios,
se vistió del traje de amistad
y alegró mi vida,
como el primer amor alboroto mis sentidos, tocó mi alma y
como una bendición logro mi felicidad.
Lo conocí cuando mi soledad era mi fiel compañera,
fue el abrigo que calentó mi alma,
la luz que iluminó mi nostalgia,
Y la dulzura que embriagó mi melancolía.
Se embelesó con el brillo de mis ojos,
acarició mis miedos con ternura,
alimentó con pasión los deseos del amor,
y llenó de ilusiones mi triste corazón.
Pero una mañana se fue,
abrió sus alas y alzo vuelo,
siempre voy al mar a buscarlo,
pero solo encuentro las huellas de su ternura,
cabalgando en los senderos de mi alma.
Fue tan fugaz el tiempo que lo tuve cerca,
que olvidé decirle que lo amaba...
Buen viaje, mi ángel amado,
mi amor eterno,
jamás te olvidaré
y vayas donde vayas,
estés con quién estés,
mi alma siempre te pertenecerá.
Autor: Rosa González Vega.®
Quito -Ecuador.
