google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

sábado, 21 de mayo de 2022

Amor hacia los hijos

 


Yo no sé por cuánto tiempo aún cabrás en mis brazos, pero sé que ellos serán siempre tuyos, independientemente de que sean ya pequeños para ti.
Crecerás, y yo envejeceré. 
Cuando tengas responsabilidades, yo tendré arrugas.
Extrañaré tu olorcito de bebé, tus carcajadas, el hacerte dormir, tus primeros pasos... ¡e incluso tu llanto!
Guardaré algunas prendas de ropas tuyas, las que más me gusten. Van a estar guardaditas para que de vez en cuando las pueda oler, aunque sepa que el tiempo cambiará esa fragancia.
Miraré tus fotos de pequeña y lloraré de nostalgia...
Sé que voy a llorar. 
Me acordaré de todo, de cada minuto, cada instante.
Entonces, déjame aprovechar contigo cada minuto antes que crezcas y salgas por el mundo buscando tu vida, en la ley natural de la humanidad...
El tiempo pasará... las cosas cambiarán. Pero mi amor por ti y por todo lo que eres va a permanecer en mi corazón, en mi vida diaria, en mi memoria...
¡Hasta que Dios me lo permita!
Derechos de autor a quien corresponde 

Tiempo de irse

 




Cuando una mujer se va.

Las mujeres nos vamos lentamente 

de la vida de un hombre, paso a pasito 

nos vamos preparando para separarnos,

para decirle adiós al amor cuando nos damos cuenta que nos hace daño o cuando nos ha engañado. 

No somos tontas, claro que no, 

sabemos cuándo es hora de partir, 

solo que no lo hacemos tan abruptamente 

como lo hacen ustedes los hombres,

ni por los mismos motivos. 

Nos toma un poco más de tiempo irnos, 

realizamos un ritual minucioso de despedida: 

la casa, los recuerdos, amor, costumbre, el tedio.

No sé si sea más frío y calculador o es nuestra pequeña venganza, pero, primero vamos analizando lentamente los pros y los contras, 

porque para dar ese paso definitivo 

debemos estar sumamente seguras, 

no habrá vuelta atrás ya no hay retorno.

Consultamos con las amigas, platicamos una y otra vez la historia, esperando una mínima esperanza 

de que exista posibilidad que te den una receta mágica, algo para cambiar lo definitivo.

Las amigas, aquellas que te aman, esas pocas, 

te dicen la verdad, una y mil veces “pendeja” 

no va a cambiar, no lo ha hecho y no lo hará, 

ha dejado de ser atento, cariñoso y te das cuenta que: “el agua apaga el fuego y al amor los años”.

Empiezas a empacar las maletas, pero no aquella que está llena de ropa, no las cosas materiales; 

la maleta de tus sueños, del alma, de tus ilusiones, de tus sentimientos, de los “hubieras” y el de los “por qué”

Lo miras cuando se van a acostar, empiezan los silencios que desgarran, las lágrimas a escondidas, las canciones que le dedicas y que no sabe que son de tu despedida. 

Llega el momento y sales para no volver. 

Él pregunta: 

¿Te vas así, de la noche a la mañana, sin pensar las cosas? 

No sabe qué hace tiempo con sus actitudes ya había logrado que te marcharas, te alejó lentamente de su almohada, del sillón que tantas noches los unió, de las comidas y desayunos llenos de sonrisas, de las noches de sexo y las madrugadas llenas de apapachos, de todo lo que amaron y él destruyó.

Es tiempo de irse, con las alas rotas, bajo la lluvia, a paso lento, con el corazón destrozado; porque las que amamos de verdad, no sabemos regresar.

Autor: Vogard Pastelin Taboada 


Lo peor fue tu partida

 


Qué difícil fue entender que tenías que irte,
porque nunca imaginé que pasaría,
que llegaría ese día en que tenía que obligarme a decirte adiós por más que el corazón se me partiera en cientos de miles de pedazos...
Y es que eso fue lo peor,
verte partir sin siquiera despedirte,
cuando menos lo supuse ya no estabas
y tuve que lidiar con eso,
aceptarlo con tiempo...
Aprender a vivir así,
aceptando que te habías ido.

jueves, 19 de mayo de 2022

Cansancio de una madre

 


Te sorprendería saber cuántas veces llora una madre sentada en su carro o en la regadera.
A veces lo hace mientras limpia la casa o hace deporte.
Llora, simplemente por impotencia. 
Por ese cansancio extremo que a veces envuelve a las madres que lo dan todo para que todo funcione.  
Las madres lloran a solas, porque no quieren que nadie se compadezca de sus lágrimas. 
Sin embargo, esa madre siempre que vuelve a mostrar su rostro, luce normal. Procurará darles a sus hijos la mejor cara y una gran sonrisa como si todo estuviera bien. 
El mundo no notará que se siente triste, a veces, incluso, asfixiada.  
Las madres son los seres humanos más fuertes y resilientes del mundo.
Anónimo

Odio querer buscarte, si ya sé que no sientes nada por mi

 



Odio estas malditas ganas de querer buscarte cuando sé que jamás sentiste amor por mí.
Odio extrañarte de esta forma tan pendeja cuando sé que a ti te importa un carajo lo que yo sienta por ti.
Odio despertar cada mañana sintiendo esta maldita soledad que no me ayuda en nada.
Odio sentir esta maldita sensación de llorar por alguien a quien mi vida le vale una mi3rda.
En si te odio a ti por haberme echo creer en el amor cuando sabias que no sentías nada por mí y que me ibas abandonar  
sin siquiera decir un adiós, matando mis sentimientos y corazón ... Odio no saber si te odio más de lo que te amo.

Fingir felicidad

 


Millones de personas viven fingiendo felicidad en las redes. Se ha impuesto en el mundo la "sonrisa falsa" de la foto para las redes sociales. Viven vidas tristes, vacías, sufriendo en silencio una vida sin propósito. Y esta vida se vuelve pesada, difícil, sin esperanza. Hasta que un día reciben las buenas nuevas de Jesús. Que Él te ofrece vida en abundancia en esta tierra, y vida eterna después de esta vida. Sí, Jesús en la cruz pagó por ti. Se ofreció en tu lugar. Y hoy solo tienes que creer en Él. Tú puedes recibirle orando así: "Señor Jesús, reconozco mis pecados, y creo que moriste en la cruz por mí. Hoy te recibo como mi Salvador y Señor. Creo en ti. Amén" Y el Espíritu Santo de Dios vendrá a tu vida, y estará contigo para siempre. ¡Qué estás esperando!

Pasado, parte de nuestra historia


 

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