Buen día para todos. Bendiciones

 

Señor, necesito más de Ti, necesito que mi vida dé un vuelco para amarte más y amar a mi hermano; necesito que me ayudes a ser más digno de Ti. Dame un amor radical que se entregue gratuitamente, porque gratis nos has amado. Dame un amor comprometido con los demás, que busque ayudar, que no tenga miedo de parecer tonto a los ojos de este mundo que se mueve por el egoísta interés. Dame un amor capaz de comprender que la vida comienza todos los días y que nunca está dicha la última palabra.
Te pido que me sostengas en Ti, que me inundes de Ti. No me dejes solo porque es muy grande la tarea sobrepasa mis fuerzas. Que no me traicione mi corazón que muchas veces tiende a ser altanero. Aplaca mis miedos, dame tu fuerza que se muestra en lo pequeño y lo sencillo. Dame tu Espíritu que me lleva a descubrir tu misericordia.
Te pido que me hagas prudente para no fallarle a las personas que amo y que necesitan de mi ayuda. Estoy en tus manos y sé que en ellas puedo dormir tranquilo, porque me cuidas y no me dejas solo. Gracias por todas las bendiciones que derramas sobre mí y porque Tú estarás llenándome de alegría siempre. Te pido que inundes con tu Espíritu Santo mi corazón y que ese amor tuyo, me habite totalmente. Amén

TRABAJO CRIANDO

 

TRABAJO CRIANDO
Trabajo criando.
Soy cuidadora,
consoladora,
educadora y un sin fin de cargos más que se reinventan con cada etapa.
Mi trabajo empezó gestando...usé mi sangre, mis tejidos, mis órganos; y aún sigo aquí entregando la esencia de mis pechos, mis horas de sueño, mi energía, mi tiempo y el rincón de mi hombro para que duerma arrullada. 
Mi trabajo es agotador, es físico y muy emocional. 
Siempre hay trabajo, siempre se requieren horas extras.
La jornada laboral es 24/7
No hay vacaciones.
No hay días feriados.
No hay aguinaldo.
A veces ni hay hora de almuerzo. 
Tiene altas exigencias, cada día hay que ser más paciente, más entregada, más cuidadosa. 
Mi trabajo tiene momentos agotadores, de llanto, de catarsis... que se fusionan con instantes tiernos, dulces y graciosos. 
Este trabajo no es remunerado, no pagan cada quincena.
En este trabajo el salario son las sonrisas en su carita, sus manitas sosteniendo mi dedo, sus besitos babocitos. El pago es verle dormir plácidamente en mi pecho, verle crecer sana, respetada y feliz. El mejor salario del mercado, se los aseguro. Nadie me preparó, no hay universidad que te enseñe a cortar uñitas diminutas o a diferenciar llantos: hay de sueño, de hambre, de pañal y hasta de "quiero chineos de mamá". En este trabajo pasamos leyendo para aprender, compartimos foros y blogs con otras colegas, pero nuestra gran guía es la intuición del corazón. 
Mi trabajo es vital. Criar seres humanos es un trabajo que toma años y alguien tiene que hacerlo. Pero ahora más que nunca quienes lo hacemos tenemos que hacerlo BIEN, basados en el apego, el amor y el respeto; porque el mundo necesita personas empáticas, íntegras, seguras, bondadosas y felices. 
Y aun así muchos parecen no darse cuenta. Aún hay gente que me mira con desazón cuando digo que ya no trabajo en mi profesión, sino que ahora trabajo criando.  Aún hay gente que se atreve a asegurar: "Ella no trabaja, solo cuida a los niños en casa." ¿Como se atreven?
A ti mamá que trabajas criando y cuidando del hogar, GRACIAS. A ti, que el sistema ignora tu labor, aplauso de pie...a ti GRACIAS por ese trabajo vital para el mundo. 

Soy una mujer

 

"Soy una mujer que abre su corazón a muy pocas personas porque no me gusta que entre cualquiera y ponga mi alma en desorden. 
Soy selectiva y elijo a quien se merece estar allí y si digo ‘te quiero’ es porque me importa y porque lo pienso de verdad. 
Pocos, pero buenos. Esa es mi filosofía."
Meryl Streep

Te invito a desaparecer del mundo por un ratito

 

Gran jueves, bendiciones.

 

Tengo derecho
Tengo derecho de caer y no intentar levantarme hasta que no esté lista para enfrentar el mundo,
Tengo derecho a estar loca si eso significa que soy fiel a lo que siento y a cambiar de opinión si me arrepiento,
Tengo derecho a estar mal, nadie está bien todos los días y quien dice que, si es que tiene miedo de mirarse por dentro,
Tengo derecho a sufrir arrebatos porque entre pensar y sentir elijo sentir y cuando lo hago no tengo límites, no sé sentir a medias,
Tengo derecho a vivir lo que me pasa como puedo y no como los demás digan como debo,
Tengo derecho a sanar a mi tiempo y a mi manera, no acepto que me apuren porque estoy haciendo mi mejor esfuerzo, aunque a los demás les parezca que no hago lo suficiente, si no lo hago es porque no puedo.
Tengo derecho a ser quien soy, a no necesitar caretas para recibir aprobación. Tengo derecho a no ser hipócrita, a elegir la sinceridad a los aplausos.
Tengo derecho a tener miedo cuando la vida me demostró que todo puede cambiar en un segundo y que cuando lastima nadie lo hace mejor que ella.
Tengo derecho a amar tanto como pueda, pero ser selectiva con quien hacerlo. No todo el mundo merece vernos caminar en camiseta, descalzas y despeinadas por la casa, eso hay que merecerlo.
Tengo derecho a no creer lo primero que me dicen y esperar que hablen los hechos que al fin de cuentas son quienes dicen quién es quién en un mundo lleno de lobos disfrazados de ovejas.
Tengo derecho a esperar que la vida reparta las cartas un día a mi favor sin hacer trampas.
Tengo derecho a tachar de mi vida a quien un día está y otro no.
Tengo derecho a ser libre, loca, impulsiva, explosiva, errante.
Tengo derecho a guardarme siempre una carta.
Tengo derecho a ser yo.

Lindo Miércoles, bendiciones

 Sólo con el tiempo se aprende a ser más lo que quieres y menos lo que los otros quieren que seas.

– Meryl Streep

Resistirse

 

Hay veces que la gente quiere que la mandes a la mierda.

Y tú te resistes.

Piensas que mañana será mejor y respiras, pero el sol sale y ellos todavía quieren ir al mismo puto lugar.

Y encuentran nuevas maneras de pedírtelo, casi rogándote. 

Y tú sigues sin entender, sin saber por qué.

Y te frustras a cuentagotas y con el tiempo dejas de creer.

Y ellos aprovechan y te convencen, pero más que convencer, te vencen. 

Y respiras profundo como buscando tu paciencia, pero ya no la encuentras, porque finalmente a ti también te importa un carajo todo. 

Y mandarlos a la mierda ya empieza a sonarte cómo una buena idea. 

Cómo una posibilidad inminente. Cómo un final inevitable.

Y esperas.

Y sigues esperando.

Y un día cualquiera, casi sin que te lo pidan, respiras profundo una vez más y con total sinceridad les dices las palabras que ellos tanto han estado esperando...

"Andate bien a la mierda". 

Si. Y lo dices con gusto. 

Cómo dejando atrás una carga.

Una ráfaga de palabra envueltas en balas.

Y miras sus caras atónitas, casi sorprendidas. Pero el sorprendido de su sorpresa sorprendentemente eres tú.

Y por dentro te sonríes como si hubieras llegado. 

Como si la mierda fuera un destino real. 

Como si finalmente tú también la

pudieras tocar.

No solo es sano...

A veces también es necesario mandar a todos a la mierda.