Hay personas que pasan por nuestra vida y deja bonitas huellas que se quedan
siempre en nuestro corazón.
Aunque no estén juntos y no se queden en nuestra vida, pero lo que toca el alma en el tatuado se queda.
Y a veces cerrar los ojos y recodar tan bellos momentos te hacen soñar con más intensidad y volar como si estuvieras en el país de nunca jamás.
Bonito viernes, Dios les bendiga.