Mis corazones de amigos que tengan un bendecido Domingo.
Que el buen Dios y su Hijo Jesucristo
te den su gracia y su paz
para que te vaya bien,
para que brilles con renovada luz,
para que las puertas se abran,
para que tu camino sea seguro
y tus pensamientos aclarados,
para que levantes brazos cansados
y animes al desconsolado,
para que, en medio de la tormenta,
tus ruegos, el Señor atienda.
Bendiciones.