Señor, te doy gracias por este nuevo día y te suplico que llenes mi corazón de alegría y fuerza. Te pido que sea capaz de descubrirte con la paciencia y la humildad necesarias para el encuentro contigo. Sé que ofreces un yugo llevadero y una carga ligera, amar es sencillo cuando abrimos el corazón a tu acción. No dejes que nada me amargue y me haga creer que todo está perdido, quiero con tu alegría salir más que vencedor.