Yo te deseo salud, que todo cuerpo se mantenga y regenere constantemente. Te deseo mucho amor hacia ti mismo y que con ese amor te abras para recibir el que muchas otras personas desean entregarte. Te deseo luz para no perderte y para seguir el o los caminos que te propongas hacer. Te deseo desbordada energía para que la uses en todo momento y cuando sientas que ya no la tienes. Te deseo sabiduría para discernir y elegir todo aquello que creas más conveniente para tu vida. Y también te deseo abundancia, abundancia material claro, pero especialmente infinita abundancia en todo lo anterior. Porque ambos sabemos que eso es lo que nos hace crecer de verdad.