Sé que me amas y me cuidas, pero hoy quiero suplicarte que sigas actuando en mi favor y que no dejes que nada ni nadie me dañe. Te suplico que la fuerza de tu Espíritu Santo me recubra y que me haga fuerte para que los ataques de los demás sean repelidos y no lleguen a su objetivo.
Estoy seguro que este será un día de bendición, porque me estás llenando de todo lo que necesito. Señor, que mis dudas no me hagan sacar conclusiones equivocadas sobre las personas que están a mi lado y que sepa amar con total disposición. Te amo y confío en Ti.
Gracias por escucharme y por impulsarme a hacer de este día el mejor. Todo lo dejo en tus manos porque es el lugar más seguro. Amén