Gracias, Señor, porque has ido abriendo caminos, quiero pedirte que sigas actuando y me sigas ayudando. Te suplico que me cuides y me protejas de todo lo malo que hay a mi alrededor y amenaza mi tranquilidad. Gracias por lo grande que has estado conmigo y por mostrarme que todo es posible para el que tiene fe, quiero confiar siempre en Ti y recordar que en medio de mis luchas, me has sacado de las aguas del mal, que nada de lo que estoy viviendo tuviera sentido si no es por Ti.
.Hoy te alabo y te bendigo, porque antes de ir a buscar soluciones desesperadas, tengo la tranquilidad en el corazón para poner todo en tus manos, gracias por estar siempre a mi lado y derramarte sobre mí con las más grandes bendiciones. Quiero ir a la cama tranquilo, seguro de que mañana tendrás cosas hermosas para mí y que Tú me acompañarás en cada decisión que voy a tomar.
Gracias por bendecir también a los que amo y darles la oportunidad de encontrar, también, soluciones a sus situaciones conflictivas. Sabes que cuando ellos están bien yo puedo estar mejor. Te entrego el día de mañana y te suplico que muestres tu poder y tu fuerza en cada una de las situaciones que tendré que vivir. Te entrego esta noche para que cuides mi sueño y pueda dormir feliz a tu lado. Amén