“Llega un momento en donde todo deja de doler; los recuerdos, las personas, el amor y hasta la vida; y entonces un día aprendes a perdonar y a soltar y a vivir sin rencores; y después de tantas heridas, entiendes, que el amor no es un "para siempre", sino un "hasta donde sea sano", porque después de todo, el amor verdadero no es más que salud mental y equilibrio emocional”.