Señor, que tu paz permanezca conmigo, como nos la diste, como nos la dejaste, que la tranquilidad tenga siempre un espacio en mi vida. Sé que en este día estás a mi lado para llenarme de tus bendiciones. Lo sé porque lo siento, porque estoy convencid@ de tu bondad, porque te he visto actuar con poder en mi vida, porque sé que te has mostrado con tantas manifestaciones de misericordia verdadera en lo que soy y en lo que vivo.