No le pidas explicaciones, no le preguntes por qué se fue, por qué te dejó, no le preguntes si hay alguien más.
Tampoco le digas que vas a cambiar, que vas a tratar de mejorar.
No llores delante suyo, no le ruegues, no le supliques, no le insistas.
Si sabes que hiciste las cosas bien, no le pidas una segunda oportunidad.
Deja, deja que se vaya.
Te dirán que "luches si no quieres dejarlo ir" pero en el amor luchar es mantener tu valor y dignidad como persona.
Insistir y forzar a que la otra persona se quede es ir directamente al fracaso.
Antes de preguntarle todo eso, mejor pregúntate:
si de verdad te quisiera, ¿por qué se va?
Si hay alguien más, ¿de verdad crees, o quieres que se quede?
Y ¿Crees que el que alguien te deje de querer, tiene un porque?
¿Para que quieres cambiar tu forma de ser?
Si sabes que tú no tienes la culpa de nada.
Y si no te quiere tal como eres,
¿estás dispuesta a fingir para ganarte la aceptación de alguien?
Yo creo que si realmente hay amor las cosas no pueden ser tan complicadas.
Alguien que quiere estar contigo simplemente lo está y listo, es muy simple.
¿Puede haber obstáculos?
Obviamente, pero a las dificultades se les buscan soluciones, no excusas.
Deja de preguntarte si no fuiste suficiente.
Sí, lo fuiste pero al final el tiempo te demostró
que esa persona no era para ti.
¿Y que más puedes hacer?
Has el duelo, llora lo que te haga falta.
Pero no te quedes en el lugar tratando de agarrar a alguien que ya te soltó.
Mejor has lo mismo, no te quedes donde el piso quema, donde el techo no cubre la lluvía,
donde te estas haciendo daño por culpa de una ilusión
que sabes que no va a suceder, deja de engañarte.
Dale valor a tu vida y acuérdate que sin dignidad no hay nada.
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