Si me dijesen que me queda un rato por estar aquí, cerraría los ojos y respiraría muy lento hasta comenzar a llorar por todo lo que me quedó pendiente. Pediría perdón por las veces que no viví cuando tuve que hacerlo, algún "lo siento" de heridas involuntarias en mi viaje que mi torpeza no evitó y un grito de "gracias" por la vida prestada. Le daría hueco la memoria a aquel beso que me devolvió las ganas de amar y me robó la vida, a aquel abrazo donde no supe si renacer o morir o las dos al mismo tiempo; a todas las veces que morí en vida y me abandoné a la suerte de los perdedores y no al éxito de los que aprenden. Si me viniesen a contar que esto se acaba, arroparía todos mis miedos como hice con mis sueños, me arrepentiría de todas las que juré no volver y volví, de ser cobarde cuando tuve que ser valiente y de entregar mi mundo a cambio de nada. Si fuese hoy o mañana y solo fuera ya para un rato, escribiría la última página de mi diario a lágrimas: "Se acabó. No estuvo mal. Lo mejor que pudimos. Un placer". Y una nota por si alguien tiene tiempo en leerla:
"Si hay otra vida por ahí, pienso vivirla como si nunca jamás hubiese tenido otra antes".
EmilioLeiva
"Si hay otra vida por ahí, pienso vivirla como si nunca jamás hubiese tenido otra antes".
EmilioLeiva