¿Quieres una reina en casa verdad?
Pues a ella hazle el amor con una sonrisa, con caricias dulces y con el respeto adecuado. Cuídala como paño en oro, déjala que sea libre e independiente. No la controles ni la fuerces. Un pájaro en jaula jamás podrá cantar. Y una mujer controlada jamás podrá amar.
Dile que le amas, sí, pero lo más importante, demuéstreselo enseñándole que en realidad “quererla” no la quieres para nada, sino que la amas para todo. Para estar a su lado y acompañarla hasta el fin de los tiempos.
Enséñale lo que es amar de verdad, como un hombre valiente y sin miedo. Con tu amor y ser más profundo y haz que tu presencia sea una construcción junto a ella. Que descubra que junto a ti podrá construir cualquier castillo o sueño.
Suma, no restes. Trátala de verdad como una mujer merece, y no solo tendrás una reina en casa, sino que además tendrás una diosa en la cama y un ángel para toda la vida que te cuidará y te hará sentir el hombre más importante de este mundo. ¿Y sabes qué amigo? Siendo así con tu mujer, tú te sentirás como un Rey, y sí tendrás tu Reina en casa. Pero es que además, ELLA, te hará sentir como un Dios.
Autor: Albert Espinola