Recogí cada pedacito caído y con poquito amor que quedó guardado dentro de un cofrecito en el fondo de mi alma comencé de nuevo.
Ya no tenía nada que perder pero si porque seguir viviendo.
Dejé de sentir dolor y compasión por mi misma, porque diablos me culpaba?...sí fui yo la que le permitió lastimarme así, pude ponerle un alto!...pero preferí formar parte del juego.
La responsabilidad también es mía por no tomar distancia y ponerle un fin a esa historia de horror barata.
No me faltó nada, fui mi mejor versión pero eso a veces no basta!
Pensé que éramos dos, pero el premio irónicamente era solo para el ganador.
No le odio al contrarío deseo encuentre lo que anda buscando y que llene ese vacío que lleva a cuestas.
Si me lo preguntas hoy no sé quién ganó! El mensaje es claro, nadie mas va a salvarte, tienes que ser la que a propio pie se levante y lave sus heridas.... así que hoy levanté las manos me juré dedicarme cada segundo de mi vida a hacerme inmensamente feliz.