No hay víctimas ni enemigos para el alma... para el alma sólo hay Maestros:
Maestros del daño: Pasan por tu vida a recordarte que tu herida infantil sigue abierta, para que la revises con amor.
Maestros de la crítica: Pasan por tu vida a recordarte que tu ego es reactivo, para que lo mires con sentido del humor.
Maestros de la envidia: Pasan por tu vida a recordarte que tu don es prestado, para que lo emplees con humildad.
Maestros del rechazo: Pasan por tu vida a recordarte que ellos son tú, para que ilumines tu inconsciente con responsabilidad.
Una vez que comprendes esto, no ves enemigos en ninguna parte. El mundo no viene a dañar quién eres.
El mundo viene a recordarte quién eres. Cuanto más te olvidas de tu plan en la Tierra, más sientes que todos te “molestan”.
Cuánto más consciente eres de tu misión en la Tierra, más sientes que todos te “potencian”.
"De ti depende que entiendas que los demás solo te muestran las cosas negativas o positivas que debes trabajar o fortalecer en ti".