La realidad es, que todas las cosas que temes que te pasen van a pasarte. Serás pobre. Te dejarán tirado. Perderás a gente a la que quieres. Serás ridículo. Cometerás errores. Oh si... montones de errores!!! A veces te sentirás totalmente perdido.
Pero pase lo que pase, siempre te tendrás a ti mismo.
Tu sentido del humor, tus locas teorías sobre la Humanidad, tu amor por la vida, tu curiosidad por los demás, tú siempre cambiante visión del mundo; todo esto permanecerá intacto.
Y te darás cuenta que justo cuando crees que estás a punto de partirte en pedazos y pegarte contra el suelo, habrá brazos de buena gente para sujetarte. Ya sean extraños, familiares o amigos; siempre habrá alguien.
Aprende a dejar ir y a acogerte a nuevos brazos que te quieran. Aprende a ver la magia de la existencia.
Aprende a seguir esos hilos invisibles que mantendrás unidos sólo con ser tú mismo, siempre progresando para alcanzar más luz, más verdad y más aceptación.
También necesitas saber que serás muy querido y que serás exitoso. Y que todos esos momentos difíciles que vinieron antes te protegerán de volver a sentir miedo otra vez. Deja de preocuparte. Verás mundo y conocerás a gente y aprenderás a amarlo todo. Aprenderás a ser compasivo y sensible. Con los demás y contigo mismo. No tengas miedo.
Ah! Y no te preocupes, tú que amas más que nadie pasarlo bien y disfrutar. Te divertirás tanto a los 40 como a los 20, igual incluso más. La vida no se volverá tan gris, ni tan seria, ni tan llena de responsabilidades como te imaginas.
La vida no será como te esperas, así que deja de intentar adivinarla y céntrate en vivirla y disfrutar de la experiencia.