Perdóname...
¡Cuánto me gustaría
volver a confiar en ti!
Pero esta herida no quiere sanar...
Mi alma quedó tan vulnerable;
punzando un dolor insoportable
que segrega odio; celos;
inseguridad y mucha rabia;
aunque no te deja de amar...
¡Cuánto miedo tengo
de que este calvario no termine!
Me siento como criatura desvalida...
¿Cuándo me iba a imaginar
que, a estas alturas de mi vida
me iba a volver a enamorar?
Creí que para mí
eso ya estaba prohibido;
y llegaste de sorpresa;
y un mundo de cosas nuevas
me viniste a enseñar.
No sabía que se podía
amar y odiar al mismo tiempo;
tú me enseñaste que sí...
No sabía que el hierro que solía ser
se podía doblar y quebrantar;
contigo, veo que es así...
No sabía que hubiera tantas
y tan inimaginables fantasías
y por tu causa, las descubrí...
No sabía que se podía aborrecer
tan rabiosamente la distancia;
por ti lo aprendí...
Me enseñaste a inspirarme;
a soñar, a vibrar; a escribir;
me enseñaste que una tinta roja
y caliente corre por mis venas,
con una velocidad que nunca sentí...
Bien me dijiste un día
que, qué fácil era amar,
y qué tan difícil era el amor,
y no te llegaste a equivocar...
¡Te amé tan fácil y cómo dueles!
Perdóname por amarte...
Perdóname por no poderte olvidar...
Perdóname por alejarme...
Perdóname por no poderme alejar...
Perdóname por gritarte...
Perdóname por callar...
Perdóname por volver...
Perdóname por no poder regresar...
Perdóname si te he hecho daño...
Perdóname por no poder perdonarte...
Perdóname por no poder confiar...
¡Mi vida es un completo caos
en el que no mereces estar...!
Alibut Sarabia