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domingo, 27 de octubre de 2019

Ser humana es lo más difícil que te tocará ser


Ser humana es lo más difícil que te tocará ser, y eso es todos los días.  Sería gracioso pensar en alguien que nunca haya experimentado tristeza, y es que a veces ni siquiera hay razón para las cosas que sientes. En un minuto todo parece estar bien y sientes que estás dando los pasos correctos en la dirección correcta pero de pronto todo se vuelve imperfecto y te sientes demasiado lejos de estar satisfecha con tu vida.
Lo siguiente que sabes es que el dolor te ciega, la miseria se condensa como la niebla mientras tu mundo se rompe en millones de pedazos. Todo se pone de cabeza y ya nada parece tener sentido. Sientes como que todo por lo que has trabajado fue para nada porque ahora nada de lo que eres y has hecho tiene sentido.
No tienes forma de saber cuándo ese dolor empezará ni de dónde viene, solo que eventualmente llega. Ya sea que estés siendo desalojado, hayas perdido tu trabajo, fracasaste en un proyecto, te abandonó tu pareja o te maltrata, o si la persona que más te importa en el mundo muere y te deja con recuerdos de cómo solía ser todo antes, cuando sonreías, porque ya no sonríes.
La pena es abrumadora, te envuelve por completo y la sientes en todas formas y tamaños. Viene de lugares inesperados.
A veces, ese dolor hace que la vida sea muy difícil de soportar, pero tienes que seguir adelante, ¡sí! Seguir adelante y abrir nuevos caminos. No importa que tan mal estén las cosas, tienes que aguantar. La vida es simplemente una serie de altibajos pero cuando estamos despiertos no la apreciamos como deberíamos. Cuando estamos deprimidos sentimos que el mundo se acaba, que la vida ha llegado a su final.
Pero tienes que entender que no puedes detenerlo, no puedes evitar que los malos tiempos te alcancen. Las olas seguirán inundándonos mientras vivamos pero la felicidad siempre le sigue a la miseria y el dolor. Así es como funciona la vida.
No puedes controlar lo que te sucede en la vida. Sobre lo único que tienes control es en la reacción que tienes sobre las cosas que te suceden. La actitud y la mentalidad que pones antes las situaciones que enfrentas en la vida es lo que va a determinar cuánto vas a sufrir por cada una.
Si puedes aceptar el hecho de que las cosas malas pasan y dejas de esconderte o huir de ellas, entonces puedes soportar lo que sea y salir totalmente ilesa. Cuando las situaciones más oscuras y horribles se empiezan a desarrollar en tu vida, tienes que mirarlas a la cara y sonreír.
Todo lo que nos sucede en la vida, bueno o malo, no es más que una oportunidad para aprender, crecer y evolucionar como persona. De esas situaciones puedes tomar las lecciones que necesitas para conservarlas, aprender de ellas y disfrutar de los mejores tiempos que vengan después. Debes ser re silente y consciente del panorama general cuando algo sucede.
Las emociones negativas pueden ser poderosas, te hacen sentir fuerte aunque al mismo tiempo te sientas destrozada e indefensa. Hasta puede ser adictivo. Algunas personas prefieren revolcarse en la miseria porque parece mejor y más fácil que aprender de ello y seguir adelante. Debes ser amable y compasiva con la vida, contigo misma y con los demás. Al final del día, todos luchan una batalla interna que desconocemos.
Tampoco puedes acelerar la curación. Todo pasa al tiempo debido. Puede que el dolor que experimentes en los peores y más oscuros momentos de tu vida nunca desaparezca pero con el tiempo se vuelve más fácil de manejar. La pena invade intensamente al principio y te golpea en ciertos momentos cuando lo recuerdas.
Al pasar de los años, las olas de dolor son cada vez menos frecuentes y pegan con menos intensidad. Sí, puede que te hagan sentir triste de vez en cuando pero el tiempo pasa y nuevas lecciones llegan, nuevas perspectivas que te ayudan a dar sentido a las cosas y encontrar la paz individual después del sufrimiento.
Al final, cada experiencia que tenemos en la vida se reduce a la forma que percibimos las cosas. Si puedes mantener una actitud y un estado mental en el que siempre ves el panorama general, tendrás la perspectiva necesaria para mantener la cabeza en alto y seguir avanzando con una sonrisa en esta loca y confusa experiencia que llamamos vida.
Siempre debes mantener la esperanza porque las cosas siempre pueden mejorar. Lo más importante que debes recordar siempre es amarte y perdonarte a ti misma por cualquier mal que creas haber cometido. Nadie es perfecto y solo da lo mejor que puedas con lo que conoces en cualquier situación, que de cada experiencia aprendes más y más.
Tú eres un organismo haciendo lo que es natural: sobrevivir. Acéptalo, aprende y sigue adelante.