Comienza a cambiar tu estrella... en vez de quejarte por todo, agradece cada cosa que Dios permite en tu vida. Y decreta cosas buenas. Visualiza cada día lo que quieres, y cree aún sin ver, porque al que cree todo le es posible. Y si las cosas van mal, agradece más aún, y Dios hará nuevos caminos donde creías que ya no había salida. Dar gracias por todo te cambia la vida para siempre .