Soy una mujer que no necesita demostrar nada a nadie.Hace tiempo que me cansé de complacer de dar explicaciones a oídos sordos, de mover montañas por quien tan solo me cedía su respeto.Estoy en esa etapa de la vida en que para ofenderme debes importarme.Una etapa en que ya no doy explicaciones a quien tiene tapados los oídos y el corazón.Soy una mujer sin máscaras y de alma humilde que ya no necesita demostrar a nadie.Y somos muchas las mujeres que cada día luchan por esa realización personal.En ocasiones,tan compleja de seguir.La única persona a la debemos demostrar algo,no es a los demás,sino a nosotras mismas.