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miércoles, 7 de febrero de 2018

“LO QUE SÓLO DIOS PUEDE HACER”

Carta de Dios
Querido Hijo:
Por favor recuerda que no necesito tu ayuda. Si te enfrentas a una situación que no puedes manejar, no intentes resolverla. Es mejor que la coloques en la bandeja de:“LO QUE SÓLO DIOS PUEDE HACER”
Me encargaré del asunto en Mi tiempo, no en el tuyo. Una vez que hayas depositado tu problema en mi bandeja no te aferres más a él, ni pretendas retirarlo de allí, sólo conseguirías que se retrase su solución.
Si se trata de una situación que piensas que puedes manejar por ti mismo, perfecto, pero te pido que de todas maneras lo consultes conmigo en oración, para asegurarte de tomar la decisión adecuada.
Debido a que no duermo nunca, no hay razón por la cual tengas que perder tu sueño en la madrugada a causa de las preocupaciones… Descansa en Mí. Y si por alguna razón necesitas o deseas contactarme, recuerda que siempre estoy a la distancia de una oración.
Sé feliz con lo que tienes y no te obsesiones por lo que no tienes.
Si te cuesta dormir por la noche, piensa en las familias desamparadas que no tienen un lecho donde hacerlo.


Si tienes un mal día en el trabajo, piensa en aquellos que están años, sin poder conseguir uno.
Si estás triste y descorazonado por una relación sentimental deteriorada, piensa en aquellos que no saben lo que es amar y que jamás han sido amados.
¿Te entristeces porque se termina el fin de semana?, piensa en las madres, que necesitan trabajar 18 horas al día lavando ropa ajena, para poder alimentar a sus hijos.
¿Se averió tu vehículo en medio de la carretera y lejos de toda ayuda posible?, piensa en los parapléjicos que estarían más que dispuestos a tener la posibilidad de caminar en busca de ayuda.
Has cumplido 40 años y quizás te enfrentas a una terrible pérdida y te preguntas: ¿Cuál es el propósito de esta prueba? Se agradecido. Son muchos los que no vivieron hasta esa edad para averiguarlo.
¿Sientes que no ayudas a los demás como quisieras? Parte de la solución está en tus manos; haz que este mensaje llegue a otros, sin hacer nada de especial, habrás iluminado el día de alguien. 
Y nunca te olvides de que puedes contar conmigo.
Atentamente, Dios