Páginas

Páginas

Páginas

Páginas

jueves, 10 de marzo de 2016

Como es el hombre que las mujeres queremos


Cómo es el hombre que las mujeres queremos
Un hombre... sólo eso, un hombre
“Un hombre”
Que no tema a la ternura, que se atreva a ser débil cuando necesite detenerse, o recobrar fuerzas para la lucha diaria, que no piense que al amarse lo derroto o que al amarlo se aniquila.
“Un hombre” 
Que me proteja de los demás y de mí misma, 
que conociendo mis errores, los acepte 
y me ayude a corregirlos.
“Un hombre”
Que quiera y sepa reconocer mis valores espirituales y sobre ellos pueda construir todo un mundo, que nunca me rebaje con su trato.
“Un hombre”
Que con cada amanecer me ofrezca una ilusión, que aliente nuestro amor con delicadeza para que una flor entregada con un beso tenga más valor que una joya.
“Un hombre”
con el que pueda hablar, que jamás corte el punto de comunicación antes que me atreva a decir cuanto pienso sin temor de que me juzgue y se ofenda y que sea capaz de decírmelo todo, incluso que no me ama.
“Un hombre”
Que tenga siempre los brazos abiertos para que yo me refugie en ellos cuando me sienta amenazada e insegura, que conozca su fortaleza y mi debilidad; pero jamás se aproveche de ello.
“Un hombre”
Que tenga abierto los ojos a la belleza, a quien domine el entusiasmo y ame intensamente la vida, para quien cada día sea un regalo inapreciable que hay que vivir plenamente aceptando el dolor y la alegría con igual serenidad.
“Un hombre”
Que sepa ser más fuerte que los obstáculos, que jamás se amilane ante la derrota y para quien los contratiempos sean más retos que adversidad, y que esté tan seguro de su poder que no sienta la necesidad de demostrarlo a cada minuto.
“Un hombre”
Que no sea egoísta, que no pida lo que no se ha ganado, pero que siempre haga esfuerzos para tener lo mejor porque lo ha ganado.
“Un hombre”
Que se respete a sí mismo, 
porque así sabrá respetar a los demás; 
que no recurra jamás a la burla ni a la ofensa, 
que más rebajan a quien las hace 
que a quien las recibe.
“UN HOMBRE”
Que no tenga miedo de amar, 
ni que se envanezca porque es amado, 
que goce el minuto como si fuera el último, 
que no viva esperando el mañana 
porque tal vez nunca llegue.
Autor anónimo